Disponer de un arquitecto en una reforma
Comenzaremos aclarando que no siempre es un requisito imprescindible que un técnico colegiado (arquitecto, aparejador, etc...) participe en el proceso de una reforma. Sin embargo, en algunas ocasiones sí lo es, y en otras puede ser recomendable tener, al menos, la opción de que participe durante toda la reforma o en momentos puntuales.
Podemos encontrarnos en varias situaciones con diferentes niveles de implicación de un técnico cualificado; veamos algunas de ellas:
La participación de un técnico puede ser imprescindible en aquellos casos que así se establezca por ley. Por ejemplo, cuando es necesario un Proyecto técnico para obtener una Licencia de obras, que además requiera un Asume Técnico. O en algunos casos en los que se requieran actuaciones específicas, como cálculos estructurales, dictámenes técnicos, peritajes, etc...Un técnico a disposición del cliente puede ser recomendable, en otro tipo de circunstancias. Por ejemplo, para que exista un proyecto técnico inicial y que todos los contratistas realicen un presupuesto en base a las mismas mediciones y calidades (lo que permitiría poder comparar en igualdad de condiciones). Si su tarea continúa durante la ejecución de la reforma, podrán, además hacer un seguimiento y control de la tarea del industrial (plazos, precios contradictorios, etc...).
También podemos encontrarnos en que la reforma se inicie sin el técnico pero aparezca la necesidad o conveniencia de que intervenga en alguna fase de la obra. Por ejemplo, para un asesoramiento puntual, para presentar algunas propuestas de interiorismo, para recomendar unos u otros materiales determinados, etc..
Por otra parte, podría ocurrir que la obra, por una evolución de los deseos del cliente, tenga variaciones sustanciales respecto del proyecto inicial que requieran su presencia. Por ejemplo, durante la reforma se decide modificar la distribución y ese aspecto hace necesaria la obtención de una licencia.
Por todo ello, siempre es interesante, y representa un activo a tener en cuenta, que acudamos a una empresa que pueda ofrecernos esta posibilidad, entre el abanico de sus servicios, para poder disponer de él en caso de necesidad o porque nos parezca oportuno.